La poda del olivo es una práctica agrícola fundamental que consiste en la eliminación de ramas y hojas de los olivos con el objetivo de mejorar su salud, productividad y estructura. Esta técnica ha sido preservada durante siglos, y es un papel fundamental en el buen cuidado del olivo y en la posterior elaboración del aceite de oliva.
Los objetivos de la poda del olivo son:
1. Controlar el crecimiento del olivo: La poda ayuda a controlar el tamaño y la forma del olivo, evitando que las ramas se expandan descontroladamente y promoviendo un crecimiento equilibrado.
2. Mejorar la elaboración de aceite: Eliminando ramas muertas, enfermas o improductivas, la poda estimula el desarrollo de nuevas ramas saludables y la producción de aceitunas.
3. Prevenir enfermedades: Una poda correcta contribuye a que el olivo capte más luz en su interior y se ventile mejor, reduciendo así la humedad y previniendo la propagación de enfermedades.
4. Rejuvenecer los olivos: En los olivos milenarios y centenarios, la poda puede rejuvenecer el árbol, ya que se elimina la madera vieja y estimula el crecimiento de nuevas ramas.
Generalmente, los olivos se podan tras recolectar sus frutos, que es cuando ocurre la "parada vegetativa" (período en el que el olivo deja de crecer y desarrollarse). Sin embargo, la fecha de poda cambia en función del uso que se vaya a hacer de los frutos del olivo:
- Si los frutos se recolectan para elaborar aceitunas de mesa, la poda del olivo suele realizarse entre noviembre y diciembre.
- Si los frutos se recolectan para elaborar aceite de oliva, la poda del olivo suele realizarse entre febrero, marzo y abril.
En los olivos jóvenes, la poda tiene un papel fundamental en la formación de la futura estructura del árbol. Con la poda del olivo, se busca establecer una forma que favorezca el acceso a la luz solar, la ventilación y el desarrollo equilibrado de ramas.
La poda de los olivos jóvenes tiene como objetivo estimular un buen crecimiento y creación de ramas fuertes. Por ello, se realizan podas de "formación" y de "limpieza" para eliminar brotes débiles que puedan perjudicar a los brotes fuertes en la producción de aceitunas.
Cuando el olivo ha crecido hasta ser adulto, se realiza la poda de "producción" que tiene como objetivo prolongar al máximo la vida del olivo. En esta poda, se le eliminan las ramas de más de 3-4 años al olivo para promover que crezcan nuevas ramas jóvenes y que tengan más savia.
Los olivos milenarios son testigos vivos de la historia, habiendo visto pasar a cientos de generaciones, siendo por ello un símbolo único de tradición y cultura mediterránea. La poda de olivos milenarios se realiza con el máximo cuidado y respeto a su longevidad y a la esencia de su carácter histórico.
En los olivos milenarios, la poda se centra en conservar el equilibrio estructural y garantizar la vitalidad continua del árbol. Para ello, se eliminan las ramas muertas o improductivas con más frecuencia, ya que se multiplican a medida que el olivo cumple años. Este proceso se conoce como poda de "regeneración".
También es importante abrir huecos para que pueda entrar la luz solar en el olivo, y se moldea su copa para mantener su integridad.
Si quieres degustar el aceite más exquisito elaborado con aceitunas procedentes de olivos milenarios, haz clic en el siguiente enlace:
Conoce la diferencia de sabores entre el aceite de oliva tradicional y el virgen extra, y las características de cada uno de ellos.
¿Son tan iguales el olivo y el acebuche como parecen? Descubre aquí sus diferencias.