Los olivos centenarios son árboles de olivo que han vivido más de cien años de vida. Estos árboles han sido cultivados durante siglos, convirtiéndose en símbolos de tradición.
Los olivos centenarios tienen características únicas. Pueden llegar a los dos metros de altura y 20 metros de perímetro. Estos olivos son fácilmente reconocibles debido a su imponente tamaño, teniendo una corteza dura y resistente que les permite sobrevivir a lo largo de los años.
El aceite que se produce a partir de los olivos centenarios es de la más alta calidad. Las aceitunas de estos árboles tienen una composición química a la de las aceitunas de los árboles más jóvenes. Este hecho hace que el sabor y aroma del aceite de olivos centenarios sea más profundo y complejo. Es especialmente valorado por numerosos expertos culinarios, utilizándose en la alta cocina y en algunos de los platos más selectos a nivel mundial.
Además de su importancia gastronómica, los olivos centenarios tienen una gran importancia cultural y social. Son testigos de importantes acontecimientos históricos, y ya forman parte de la cultura de muchas partes del mundo. Están protegidos por ley, y su presencia es símbolo de tradición, resiliencia y excelencia agrícola.
Conoce la diferencia de sabores entre el aceite de oliva tradicional y el virgen extra, y las características de cada uno de ellos.
¿Son tan iguales el olivo y el acebuche como parecen? Descubre aquí sus diferencias.