El acebuche es como se conoce al olivo en estado silvestre. Un árbol perenne que puede alcanzar los 8 metros de altura. Se caracteriza por su copa redondeada y de gran anchura. En primer lugar crece en altura, para luego extender sus ramas, impidiendo así la llegada de la luz a todas ellas. Es por ello que las ramas de este árbol son muy oscuras.
El fruto de este árbol recibe el nombre de acebuchina. Son aceitunas de pequeño tamaño, de entre 1 y 3,5 cm de largo. Cuando crece, el fruto es de color verde. Durante el año de maduración adquiere una tonalidad negra-morada muy característica.
El acebuche es una especie popular en zonas mediterráneas. Es extremadamente sensible a las heladas, de modo que durante el periodo de floración no se recomienda exponerlo al frío.
El acebuche se puede sembrar en cualquier momento del año. No obstante, hay determinadas épocas en las que resulta más conveniente hacerlo gracias a las condiciones tanto climatológicas como del terreno. Las dos estaciones más adecuadas para la siembra son la primera y el otoño.
La primavera ofrece un largo periodo de tiempo para el crecimiento del árbol antes de que lleguen las primeras heladas. Por lo tanto, es una de las épocas en las que más se siembra el acebuche. Hay que prestar especial atención a tres factores: riego, crecimiento de malezas y plagas.
En cuanto al otoño, es una estación menos adecuado ya que apenas quedan unos meses para que llegue el invierno, y con él las primeras heladas. Claro que sembrar el acebuche en otoño también tiene sus ventajas, y es que las plagas de hormigas se minimizan y, además, necesita menos riego.
En ningún caso se recomienda la siembra en invierno debido a las bajas temperaturas y las heladas. Tampoco en verano por las altas temperaturas y la alta demanda de agua.
Tanto el olivo como el acebuche son árboles con cualidades muy interesantes. Por un lado, su crecimiento es muy lento. Por otro lado, se adaptan muy bien a cualquier tipo de terreno. Además, son árboles para zonas cálidas. Y, por último, no necesitan ser regados de forma constante.
Actualmente, uno de los principales usos del acebuche es para la producción de aceite ecológico de gran calidad. La madera de este árbol no es muy utilizada en carpintería ya que tiende a agrietarse con facilidad.
Este árbol también se emplea para repoblar zonas forestales que han sido arrasadas por alguna plaga. La razón es que el acebuche muestra una mayor resistencia que otras variedades del olivo tradicional. Es un árbol muy longevo, cuya vida puede superar los 100 años.
Conoce la diferencia de sabores entre el aceite de oliva tradicional y el virgen extra, y las características de cada uno de ellos.
¿Son tan iguales el olivo y el acebuche como parecen? Descubre aquí sus diferencias.